sábado, 4 de abril de 2015

Un artículo certero

Pocas veces se encuentra uno reflexiones tan bien hechas como las de Josep M. Vallès en "El País" de fecha 31 de marzo pasado. El título es "¿Va a democratizarse la UE?". Nada más pertinente porque los déficits democráticos de la UE se agrandan por momentos. 

Empieza el autor diciendo que el Banco Central Europeo "es el único organismo de Europa verdaderamente ejecutivo", no la Comisión ni el Consejo, que son los "gobiernos" nominales. Para los países de la UE, y sobre todo para los quetienen el euro por moneda, "se han ido limitanto -de derecho o de hecho- importantísimas competencias en materia económica". Está por demostrar si esto es bueno para la ciudadanía o no; lo que está claro es que ha sido muy bueno para las grandes corporaciones financieras y luego industriales. Los Estados ya no pueden desarrollar políticas propias, es una falacia que las cosas van a ser muy distintas según gobiernen unos u otros: todos estamos atrapados por los compromisos con la UE y los grupos de presión transnacionales son los que verdaderamente influyen en el Banco Central Europeo y en las demás instituciones de la UE. ¿Que papel le ha correspondido al Parlamento Europeo, elegido por los ciudadanos, en todos estos años de crisis económica? Sencillamente ninguna. 

Sería estúpido pensar que el Banco Central Europeo, en manos de quien está y con los estatutos que ha de cumplir, haría otra cosa sino liberalizar más y más la econonía, lo que equivale a "esclavizar" más y más a los ciudadanos. La Europa social es hoy nada. La UE "confía a órganos y personal no electo decisiones básicas que se adoptan con escasa publicidad y transparencia". ¿Como controla el Parlamento Europeo, por ejemplo, al Banco Central? No está definida la fórmula, por lo que las políticas opositoras a aquel no encuentran cauce adecuado salvo protestar cuando disponen de una información que no siempre tienen. "Las grandes políticas quedan en manos de expertos [que no siempre son tales] y cargos no elegidos", dice Vallès; la UE tiene poco que ver con el Tratado de Roma y con los diversos tratados que se han ido aprobando desde el año 1957. La UE es un gran club donde la política es lo de menos y donde la economía es lo de más, como si de una macroempresa se tratase. Actúa con esa lógica y para las cuestiones sociales quedan las migajas.

¿Que dice la Internacional Socialsta a esto? (para quienes no lo recuerden conviene decir que sigue existiendo). Consulto su página en Internet y nada. Cumple una función oscura y donde no se integran las políticas de los diversos partidos socialistas del mundo. Es un foro obsoleto. Por eso vemos que los esfuerzos de un gobierno griego que quiere hacer políticas sociales no encuentra el apoyo de los partidos socialistas (ni de los gobiernos progresistas) europeos. Si España estuviese en una situación como la griega, gobernada por socialistas, se encontrarían estos maniatados por el Banco Central Europeo y sus secuaces, los grandes grupos de presión económicos, el capitalismo internacional, organizado en la UE de forma perfecta. 

No me extraña aue haya euroescépticos, tanto en la izquierda como en la derecha. Lo son por razones distintas. Me pregunto si no habrá que cuestionarse no la pertenecencia a la UE, sino la existencia de esta como se encuentra establecida hoy. No esperemos nada de los partidos conservadores, que gozan de buena salud financiados e impulsados por el gran capital; ¿cabe esperar algo de los partidos socialistas y afines? La UE se ha convertido en un Leviatán que, como hace infraestructuras, presta dinero, protesta levemente contra la violación de los derechos humanos en el mundo y lleva a los jóvenes a estudiar de un país a otro, ya parece justificar su existencia. 

Europa es el principal mercado del mundo si se tienen en cuenta sus exportaciones, importaciones y transacciones de todo tipo en el interior de ella. Esto es así, fundamentalmente, por la UE, pero las desigualdades económicas y sociales son enormes, las diferencias entre regiones también, la falta de democracia campa libremente en sus instituciones, en materia internacional (guerras, inmigración) cumple un papel nimio (porque a lo que están sus autoridades es a otra cosa) y cuando viene una época depresiva en materia económica se nota como de solidaridad nada, todo lo deciden los banqueros a quienes los europeos no han elegido. La UE no pude ser un fin en sí mismo, ha de ser un medio para que la sociedad europea esté integrada en todos los campos, lo que quiere decir reparto de la renta y la riqueza, control de la economía por parte del Estado en aquellos campos que son esenciales... Decir solo esto pone en alarma a los grandes dueños del dinero; si estos siguen mandando, entonces no estamos cumpliendo con una obligación que va más allá de la política. 

Más de una vez he pensado que el gran reto para el futuro, para ya, es si han de prevalecer los intereses de las grandes corporaciones económicas del mundo o los estados reivindicarán para sí un protagoniso que han perdido. Hoy por hoy la batalla la tienen perdida estos. 

L. de Guereñu Polán.

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