Fue tras las elecciones
generales celebradas en 1996 cuando Felipe González perdió ante José María
Aznar. El PSOE conseguía 9.425.678 votos y 141 escaños, siendo superado por el
PP con 9.716.006 votos y 156 escaños. La Izquierda Unida liderada por Julio
Anguita conseguiría 2.639.774 votos y 21 diputados. En la votación de
investidura resultaría elegido Presidente José María Aznar que recibió 181
votos favorables al sumar los apoyos de CIU, PNV y Coalición Canaria.
La conmoción en el PSOE
fue total, pues se perdía el gobierno después de 14 años, recuperando el poder
la derecha entroncada con la dictadura de Franco. Se hace autocrítica y se
aborda la sucesión de Felipe González al frente del partido. Ya por entonces se
recurre a la fórmula de primarias, que en 1998 se disputan José Borrell y
Joaquín Almunia, los dos ex ministros en los gobiernos de González. Gana
Borrell al conseguir 21.394 votos más que Almunia, pero dimitiría al filtrase a
los medios que un subordinado suyo en el Ministerio había sido imputado por un
posible delito fiscal. Almunia sería pues el nuevo secretario general del
partido, su portavoz en el Congreso de los Diputados y el candidato a la
presidencia en las siguientes elecciones.
Disensiones internas y
problemas de salud provocan la dimisión de Julio Anguita al frente del PCE,
siendo sustituido en 1999 por su número dos, Francisco Frutos. Dimitiría
también como Coordinador General de Izquierda Unida siendo sustituido por
Gaspar Llamazares. En enero de 2000, Francisco Frutos sería designado candidato
de IU a la Presidencia del Gobierno.
En los inicios de
febrero del año 2000, los dos grandes partidos de la izquierda española, el
PSOE e IU, cerraron un acuerdo electoral con tres puntos básicos: Un programa
común a cumplir en caso de victoria electoral, compromiso de apoyo en la
investidura y listas conjuntas para el Senado en diversas provincias.
Con este acuerdo de unión de la izquierda se concurre a las elecciones generales del 12
de marzo del año 2000 cuyo resultado sin embargo resultó decepcionante. El
Partido Popular volvería a ganar, pero esta vez con mayoría absoluta de 183
escaños y 10.321.178 votos. La candidatura del PSOE liderada por Joaquín
Almunia se quedaría en 7.918.752 votos y 125 escaños, perdiendo 16 diputados, e
la de Izquierda Unida liderada por Francisco Frutos en 1.263.043 votos perdiendo nada menos que 13 diputados, y
quedarse con tan solo 8 escaños. En cuanto al Senado, de los 205 senadores a
elegir, el Partido Popular conseguiría 127, el PSOE 53 y el resto de partidos
25.
Esto sucedió hace 16
años y viene a cuento para recordar otro ejemplo de que en política además de
la pura aritmética es preciso tener en cuenta muchísimos otros factores que incluso los mejores analistas suelen
ignorar. Para recordar también que en ocasiones se presentan como sorprendentes
y novedosas formulas que ya fueron
experimentadas y que tal vez la mala costumbre de ignorar nuestra historia nos
hace olvidar.
Xesús Mosquera Sueiro /
11 de mayo de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario