En las elecciones
autonómicas celebradas en Galicia en el año 1993, el Partido Popular de Manuel
Fraga había conseguido una holgada mayoría absoluta con 43 escaños, seguido por
el PSdeG-PSOE, que con Antolín Sánchez Presedo de candidato había obtenido 19,
quedando el BNG de Xosé Manuel Beiras en tercera posición con 13 diputados.
Cuatro años después, en
1997, en el seno del PSdeG se produjeron algunos cambios de calado. Francisco
Vázquez relevó a Antolín Sánchez Presedo en la secretaria general del partido,
aunque el candidato de los socialistas a la presidencia de la Xunta no sería él,
sino Abel Caballero. Contra el criterio y con la total oposición de una
Izquierda Unida liderada por Julio Anguita, en Galicia se alcanzó un acuerdo para
presentar una coalición compuesta por el PSdeG-PSOE y Esquerda Unida-Os Verdes.
Se esperaba así sumar a los 346.831 votos conseguidos por los socialistas en
1993, los 44.902 alcanzados por la coalición Esquerda Unida-Unidade Galega y
que no le habían permitido obtener representación, y además sumar el apoyo de
nuevos votantes a la candidatura de unidad progresista, de izquierdas y
galleguista.
Sin embargo los
resultados no fueron esos, ni mucho menos. En contra de lo que preveían algunos
expertos, la coalición PSdeG-PSOE /Esquerda Unida-Os Verdes, obtendría tan solo
310.508 votos, muchos menos que los obtenidos por el partido socialista en
solitario cuatro años antes, cayendo además de 19 a 15 diputados. El PP de
Fraga perdería tan solo un escaño, conservando su holgada mayoría absoluta con
42 escaños, resultando ser el gran “vencedor político” el BNG de Xosé Manuel
Beiras, consiguiendo 18 escaños y superando al PSdeG en mas de 80.000 votos y 3
diputados. Fué el sorprendente “sorpasso gallego” ocurrido hace ahora 19 años.
Desde entonces las
cosas darían muchas vueltas, tantas que en el año 2005 la candidatura de los
socialistas gallegos encabezada por Emilio Pérez Touriño conseguiría 25
escaños, que sumados a los 13 de la del BNG encabezada por Anxo Quintana, le
arrebataría la mayoría absoluta al PP de Manuel Fraga, formando un gobierno
presidido por el propio Touriño con Quintana de Vicepresidente.
Viene esta pequeña
reflexión a cuento de las cábalas e incluso “encuestas” sobre los efectos
electorales de una posible coalición entre Podemos e IU para concurrir a las
nuevas elecciones generales que tendrán lugar el próximo 26 de junio, y porque
aún dando por hecho que unir esfuerzos da resultados, parece que en política
dos y dos pueden no ser cuatro sino tres, o incluso menos, aunque también cinco
o seis.
Xesús Mosquera Sueiro / 2 de Mayo de 2016
1 comentario:
ESTÁ MUY CLARO QUE LAS COALICIONES DE PARTIDOS NO TIENEN POR QUE SUMAR ARITMÉTICAMENTE LOS VOTOS DE LOS COALIGADOS. UN SALUDO. GUEREÑU.
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