lunes, 12 de septiembre de 2016

DE EUROPA Y JUPITER



Cantaba en el siglo de oro español Lope Félix de Vega y Carpio con bello estilo, las vicisitudes de Europa y Júpiter, que tanto valdrían en estos momentos para desgranar el inquieto estado del gran territorio  de azules y estrellas, de las que una, por su brillo casi diríamos Sirio, se quedó en el camino. Europa, la culta, social, librepensadora, fraternal y laica, se ve sometida al todopoderoso Júpiter, capitalista acosador de insaciable lujuria dineraria, a satisfacerlo en sus carnes de otrora virginal dama.

 “Pasando el mar el engañoso toro, volviendo la cerviz, el pie besaba de la llorosa ninfa que miraba perdido de las ropas el decoro”…

Nuestra ninfa estrellada ciertamente va perdiendo su decoro por actuaciones que la alejan de ese sueño republicano, donde ilustres librepensadores, animados en valores de fraternidad, humanismo, laicidad y tolerancia, de amor prioritario al ser humano frente a otras contingencias, fraguaron con ilusión un espacio de ciudadanía, para alejarlo definitivamente del sufrimiento y horror que acompaño la primera mitad del siglo XX, quizás como herencia tortuosa de guerras de religión, de frontera, de dinastías, de intereses, pero sobre todo de incapacidad de vivir juntos…

Vivir juntos…Algo que ha tropezado con la previsible dificultad de gestionar lo distinto. Lengua, tradiciones, cultura,  economía. Obstáculos innegables a los que añadir el necesario acomodo  de los diferentes grados de cultura y biografía democrática. Y la necesidad de homologarlos, hasta alcanzar un parámetro común que sea umbral de una situación de justicia social en la que la ética se vea reflejada por una moral pública republicana, laica  y cotidiana. Donde la fraternidad, la felicidad del ser humano dejen la utopía para ser un hecho

“Entre las aguas y las hebras de oro ondas el fresco viento levantaba a quien con los suspiros ayudaba del mal guardado virginal tesoro”

Lejos de la integridad inicial de los padres de la Unión, que fueron puliendo la Europa bruta tras la Declaración Schumann, hombres como Adenauer, Monet, Schumann o Gásperi, tan alejados moralmente de sujetos manifiestamente mejorables  como el Sr. Durao Barroso. por citar un último ejemplo de como algo que debiera ser honesto y pedagógico puede prostituirse, estamos en el quicio o quizás ya en el pasillo interior que marca la catástrofe derivada de una crisis poliédrica, o más bien estafa poliédrica. El brusco frenazo, cuando no ruptura, con un proyecto que situaba a la ciudadanía como sujeto y con ell0, el pacto tácito entre las fuerzas sociales y económicas de convivir de forma razonablemente armónica. Conciliando la rentabilidad empresarial y el crecimiento del  bienestar ciudadano, habilitando con ello el  engranaje del consumo. Algo de lo que fueron pilares las dos  corrientes de pensamiento imperantes, socialdemocracia y cristiano democracia en su diversas variantes

Son tiempos donde una distorsión grosera de la cultura diseminada con la complicidad y oportunismo de ciertos medios audiovisuales, genera una sumisión gregaria  que opaca el sentido de esta. Se propicia el repliegue sobre el personalismo, el individualismo, en detrimento de lo colectivo. De lo que se resiente cualquier ánimo de progreso atropellado por una intencionada despolitización. Que a su vez se apoya en la desconfianza en gobiernos e instituciones, cuyos comportamientos convierten en lejanos y poco fiables. Es el triunfo de un sistema capitalista desordenado, desregulado, cabalgando con desfachatez e impunidad sobre sociedades de masas despersonalizadas, sin el menor respeto a los valores sociales, culturales, ecológicos o de equidad social.   

“Cayeronse a Europa de las faldas las rosas al decirle el toro amores, y en ella, con el dolor de sus guirnaldas, dicen que lleno el rostro de colores, en perlas convirtió sus esmeraldas y dijo: --- Ay triste, yo perdí las flores ¡“

Frente a la doctrina moral y ética primigenia se superpone otra, amoral y obscena. Emanada de una globalización carente de alma. Que  impone un concepto de vida radicalmente distinto al diseñado tras la segunda guerra mundial para restañar heridas seculares, donde se anteponía a otras consideraciones, como valor sustantivo la estabilidad laboral, la dignidad salarial, y el crecimiento armónico del individuo, tanto en lo material como en lo intelectual. Frente a ello amanece la Europa hosca, insolidaria y cruel con los suyos y los ajenos. La que es cautiva de la especulación económica y el capitalismo de casino. La que pliega su dignidad atenazando el albedrio ciudadano con el chantaje sobre los derechos sociales, su reducción progresiva, y el desmantelamiento de los mecanismo de control social de la economía.   

Lope de Vega de plena actualidad….en el continente, y en este solar del continente, aún España. Y como no, en Galicia. Con el acicate de que  nuestra fragilidad y cuatro años de mal gobierno y uno casi de desgobierno acentúan peligrosamente la patología común.

Cayeronse las faldas…yo perdí las flores… La corrupción, el encanallamiento  de un neoliberalismo ramplón y de rapiña  entregando a los intereses privados lo público. Desde el falaz mensaje de hacerlo eficaz, pero con la simple intención de saquear y vampirizar lo posible hasta dejarlo exhausto y con ello arruinando lo construido por todas y todos durante décadas, con combatividad social, con esfuerzo y sacrificio.

Es la crónica negra de una política servil, siniestra, que se somete por las monedas de Judas en forma de corruptelas y canonjías, a las más lesivas directrices emanadas desde centros financieros foráneos. Situados en las antípodas de nuestros intereses comunes. Y que con la complicidad de la infamia local y con mano ajena, destrozan los restos de un incipiente estado de bienestar….y con ello, nuestra esperanza y nuestro futuro.  

  Antonio Campos Romay

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