jueves, 27 de julio de 2017

EL SR. RAJOY NO ES FIABLE



El colmo de la indignidad de esta democracia devaluada sistemáticamente en todos sus resortes la escenificó el ciudadano Rajoy accediendo a una sala de justicia del brazo de un servil Presidente de la Audiencia Nacional, repulsivo en su comportamiento en orden a pisotear la equidad del tratamiento debido a los testigos y comparecientes en un  acto judicial. Algo que se prolongaría en la disposición escénica, atropellando la normativa de ubicación de testigos, encajando al ciudadano Rajoy, de forma delirante en el estrado. Lo que se prolongaría con el “curioso” comportamiento del magistrado que presidia la sala.
Es lamentable que de forma tan espectacular se pongan en evidencia las penurias democráticas que carcomen nuestro estado de derecho. Es vomitiva la actitud de un testigo, el ciudadano Rajoy, chulesco y despectivo, amparado en sus exabruptos por un magistrado  exclusivamente preocupado en acordonar las preguntas incomodas, así como la deserción del interés de fiscalía y abogacía del estado en el momento de inquirir o esclarecer.
Pero sobre todo es indignante soportar como el ciudadano Rajoy falta a la verdad, bajo juramento, en sede judicial. Lo hace con el mismo desparpajo que el Presidente Rajoy en sede parlamentaria. En este segundo caso, sería eximente moralmente raído,  que alguien como él,  amamantado a los pechos del Sr. Aznar adquiriera un desprecio a la verdad en sede parlamentaria, dada soltura que en ello vio aplicar a su maestro en la sede de la soberanía nacional, sobre el tema de las armas de destrucción masiva y la agresión a Irak.
El ciudadano Rajoy, “el político de  abierto veinticuatro horas”, no dice la verdad. La rehúye  con absoluta procacidad y desahogo. Al menos “en alguna cosa”... Por vía de ejemplo, cuando dice que como coordinador electoral y organizador de campañas, no tenía la menor idea del dinero utilizado en las mismas…
O el ciudadano Rajoy es imbécil, que no es el caso, o tiene una ausencia de pudor supino… algo presumible. Son muchos cientos,  las ciudadanas y ciudadanos que lo largo de su tránsito por la militancia política han coordinado o participado en niveles distintos en los comités electorales de campañas de sus respetivas formaciones políticas.
No hay posibilidad racional ni material de abordar la organización de una campaña electoral, sin conocer previamente el dinero disponible para la misma. La disponibilidad económica será la que dictamine la contingencia de disponer de locales, cartelería y programas, contratar vallas y banderolas, disponer de autobuses o aviones para desplazamiento, espacios publicitarios en prensa, radio o TV… En función de ella, se acotaran las prioridades estratégicas y la elección de áreas y ámbitos de mayor interés  en los que incidir, etc. La dimensión, intensidad  y amplitud o limitación de una campaña viene ineludiblemente dictada por la disponibilidad económica. Y no se puede coordinar o dirigir una campaña sin este dato previo. Y sin una constante evaluación de los medios económicos, para habilitar cada tramo de las acciones operativas.
Incluso hasta el Sr. Rajoy lo sabe. SIN LA MENOR DUDA.  Y  como el, mucha más gente. Y por experiencia propia. Todos los y las militantes que a lo ancho y largo del país en cualquier formación política asumieron estas responsabilidades en la vida partidaria. Falta el Sr. Rajoy  de forma muy grave al sentido común y al respeto a la inteligencia. Y disfraza la verdad de forma alevosa retorciéndola de forma falaz… Y lo más grave, con ello pretende hacer comulgar con ruedas de molino a la Justicia, a la ciudadanía española en general y a sectores concretos de la misma que por experiencia personal conocen a fondo el tema.
El Sr, Rajoy es indigno de permanecer un día más en su magistratura. Su actitud deshonra la democracia. Humilla la decencia nacional. Con sus actos y comportamientos corrompe la democracia y sus valores.  Una democracia, que ha de ser, igualdad y solidaridad…Valores en los que él no cree... D. Mariano Rajoy  glorificaba en Faro de Vigo hace algunos años el libro del intelectual nacionalsocialista, miembro de la Vieja Guardia de Falange, Sr. Moure Mariño, “La desigualdad humana”(1983), publicado por la Fundación Cánovas del Castillo, órgano de elaboración ideológica del PP. En él se negaba de forma tajante,  la igualdad de los hombres, tachando de nocivas las ideologías que propugnan tal igualdad, Escribía D. Mariano Rajoy, “la estirpe determina al hombre, tanto en lo físico como en lo psíquico. Y estos conocimientos que el hombre tenía intuitivamente –era un hecho objetivo que los hijos de “buena estirpe”, superaban a los demás- han sido confirmados más adelante por la ciencia: nadie pone ya en tela de juicio que el hombre es esencialmente desigual, no sólo desde el momento del nacimiento sino desde el propio de la fecundación”.
El Sr. Rajoy es un elemento nocivo para la democracia. Es un elemento nocivo para la solidaridad y la armonía social. Y sobre todo, el Sr. Rajoy,  no es fiable… falta sin pudor a la verdad….
El Sr Rajoy, no debe presidir una minuto más una democracia que se respete a sí misma y a su ciudadanía. 

Antonio Campos Romay




1 comentario:

L. de Guereñu Polán dijo...

no puedo estar más de acuerdo. Guereñu.