Unas
doscientas empresas españolas están presentes
en la India, ese gigante de 1.400 millones de habitantes que
representan la sexta economía mundial. Que tiene un reto colosal,
modernizar sus infraestructuras en medio de un complejo mosaico de
culturas, credos e idiomas, aparejado a severas desigualdades
sociales. España lleva largo tiempo buscando un nicho de negocio en
esas prioridades.
Mientras,
el telepredicador Casado, anda a lo que mejor se le da, ir de bolo en
bolo cual muñeco de “José Luis Moreno”, dando voz al
ventrílocuo Aznar, el Sr. Borrell, miembro de ese gobierno que lo
pone histérico, anda también a lo suyo: un viaje de dos días a
Nueva Delhi para participar en el Foro Internacional
“Diálogo Raisina” y entrevistarse con gobernantes del país.
Pregunta
el telepredicador para que viajan los miembros del gobierno Sánchez,
este incluido. Por vía de ejemplo valga este caso… ¿será Sr.
telepredicador, por un azar, para mantener
contactos bilaterales e influir en la concreción de importantes
inversiones españolas en el país hindú? ¿Auspiciar la
participación española en la renovación de la obsoleta red
ferroviaria
india poniendo sobre la mesa la experiencia en alta velocidad y obras
como la del tren, La Meca-Medina? ¿Participar en contratos para la
construcción de aviones Airbus de transporte militar (56 aviones del
modelo C2-95, 16)? ¿Oxigenar a Navantia procurando lograr la
construcción de cuatro portahelicópteros del tipo del Juan Carlos
I? Quizás el telepredicador en cuestión ignore que amen de la
industria civil, la aportación en industria
militar es
clave para una nación con serias tensiones con sus vecinos, sin que
sea ajeno a ello, el dilucidar la hegemonía en la región.
Más
preguntas de viajes le surgirán del telepredicador casado con
Rivera, porque todo apunta a que el Sr. Presidente del Gobierno
tirará nuevamente de Falcon para ir a Nueva Delhi
en
el último trimestre de 2019 para entrevistarse con las autoridades
locales…Caprichos del Sr. Sánchez…A fin de cuentas se trata de
una minucia de intentar inyectar varios miles de millones de euros
en la economía española, generación de puestos de trabajo y
dinamización del sector empresarial…
Mientras
el gobierno con el apoyo muy crítico y complejo de Podemos y un
más que versátil apoyo en la Cámara, intenta afianzar las bases
para recuperar una sociedad más cohesionada socialmente, devolviendo
a la ciudadanía los derechos sociales, civiles y económicos de que
ha sido despojada y se esfuerza en recomponer el duro desgarrón de
Cataluña avivado a ciencia y conciencia por el PP, el telepredicador
aupado en sus coros mediáticos, comunica la palabra del Señor…por
supuesto Aznar. Heraldo de las excelencias democráticas de sus
aliados de extrema derecha, aplaude entusiasta al descerebrado del
Muro de los Horrores, pone en almoneda la Constitución, los derechos
de las mujeres o la dignidad de las victimas asesinadas por el
“abuelo” (entrañable apelativo que tienen sus socios hacia el
dictador). Y se aplica en implementar todos los mecanismos posibles,
los de su cosecha y los que le exige su socio extremo, para desmontar
el estado de bienestar y hacer apostolado del nacionalcatolicismo más
rancio.
Ya
que andaba por aquellos pagos, el Sr. Borrell siguió perdiendo el
tiempo que le paga el pueblo español, (que diría el telepredicador)
conversando con sus homólogos, iraní y australiano. Quizás sea
porque, según sus palabras, Irán es “una gran potencia regional
y un actor geoestratégico de primer orden en Oriente Próximo".
Y aun le quedó tiempo para expresar claramente varios criterios en
relación a la UE: “Europa no puede ser "un poder blando para
siempre”. Por ello hace hincapié en “una apuesta por construir
una mayor integración europea a todos los niveles, también en el
político y el militar”. “Con mecanismos de defensa comunes e
independientes de EEUU, para hacer valer sus valores e intereses en
un mundo globalizado e interconectado".
“Una UE más
fuerte, más cohesionada y en la que los estados cedan soberanía
para ganarla en el escenario mundial". Y así “poder tomar
decisiones sin temor a represalias de terceros países o de los
mercados financieros”. "Ningún miembro de la UE es capaz por
sí solo de responder de forma eficaz a los retos de un mundo
globalizado".
Como
era de esperar en tiempos de tele-predicas, la verdad no es noticia.
Y no es cosa, que la verdad estropee el titular de una tele predica.
*Antonio
Campos Romay ha sido diputado en el Parlamento de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario