En
octubre de 2012 busque explicación a las victorias electorales de
Chávez, lejos de lo que se publicaba en casi todos los medios de
comunicación en Europa y la encontré, hoy no encuentro salida
buena.
Tengo
que iniciar la reflexión indicando, que por el entorno europeo de
noticias y opinión publicada con el que me desayunaba
todas las mañanas y me acostaba
todas las noches, yo estaba convencido que los venezolanos ya
vivían
una situación de cuasi dictadura, violencia ciudadana inaguantable y
expolio de las riquezas del país con las mayores reservas mundiales
contrastadas de petróleo. Hoy
las
noticias de los mismos medios abundan sobre
las
posiciones de intolerancia y autoritarismo institucional del “Estado
Bolivariano”, hacia lo
que parece es la mayoría de sus
ciudadanos y
cualquier ente que no esté en el entorno más próximo del
“madurismo” (más
adelante explicaré porque no aplico el término chavismo).
Entonces
la amplia ventaja democráticamente ganada, frente a una oposición
unida y con, al menos aparentemente, un buen candidato, me produjo
una cierta sorpresa. Esto me motivo
a buscar información del porqué del resultado en fuentes lo más
próximas posibles al terreno y ajenas a los contendientes. Las
encontré en los comunicados y publicaciones de la Organización de
Estados Americanos (OEA) y el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según
esas fuentes, en
Venezuela la pobreza se
había
reducido, durante la presidencia del Sr. Chávez,
a la mitad,
los indigentes que vivían
en las calles en
dos
tercios
de los que existían antes, las diferencias de ingresos entre ricos y
pobres y el desempleo urbano también se habían
dividido por dos. Respecto a otro de los factores básicos de
supervivencia la alimentación, la malnutrición infantil se había
situado por debajo de casi todos los países de su entorno
geográfico.
La
conclusión era obvia, a las presiones exteriores y medidas
coercitivas, especialmente de EEUU, los gobiernos del chavismo
respondían redistribuyendo la riqueza entre las clases más
desfavorecidas de su país y
manteniendo el control de algunos sectores estratégicos. Como
quiera que cuando los partidos socialdemócratas europeos
redistribuían la riqueza generada y mantenían el control público
en sectores estratégicos, también ganaban las elecciones, a pesar
de la mala prensa de que sufrían, prensa en manos de las grandes
corporaciones privadas, que
como ahora, mantenía que lo público era menos eficiente, el Sr.
Chávez
ganaba
elecciones por las mismas causas que las ganaban los socialdemócratas
en Europa.
La
respuesta de Maduro y su entorno a sus problemas, no ha sido
continuar con las políticas de Chávez de redistribuir riqueza, sino
crear una nueva clase alta (judicial, militar y familiar), a
la que enfrentar con la dominante anterior, sobre todo económica,
que le cuestiona,
y buscar alianzas con imperios competidores del norteamericano. Y
la cuestión es esa: Ningún imperio es bueno, ni para el pueblo de
Venezuela, ni para el resto del mundo, y
las dictaduras y sus trampas anti democráticas, son nefastas para la
mayoría de los ciudadanos de los pueblos que las sufren y los
venezolanos hoy son victimas de imperialismo y dictadura
simultáneamente.
Yo
no estoy por cambiar el actual titular del Imperio por ningún otro
titular imperialista, y lo que hoy esta en juego, principalmente por
errores de Maduro y su equipo, errores
que
estoy
seguro que con Chávez no
se cometerían,
es cual es el nuevo dirigente imperial, que
influye y controla las riquezas y geografía de Venezuela
Hoy
ya no hay solución buena, como mucho buscar fórmulas para que la
sangre y el hambre se mida en términos
lo menos graves posibles.
Fdo:
Isidoro Gracia
No hay comentarios:
Publicar un comentario