En el Parlamento, dos propuestas
de ley trascendentes para ser tomadas en consideración. Son trascendentes en
orden a que marcan claramente por donde soplan los vientos de un tiempo nuevo. Un
tiempo en él lo que se intenta que prime, son leyes para hacer más habitable,
solidaria y sensata la convivencia en nuestra sociedad.
El grupo parlamentario de Unidos
Podemos promueve una acción legislativa encaminada a impulsar permisos de
maternidad y paternidad iguales e intransferibles. Medidas que establecen por ley,
que padres y madres puedan disfrutar del permiso por nacimiento o adopción de
un hijo como derecho individual, es decir, que las licencias tengan la misma
duración, estén pagadas al 100% y no puedan transferirse entre los
progenitores. Con lo que entre otras cosas se logra evitar que las mujeres se vean penalizadas en
su carrera laboral por ausentarse durante más tiempo que los hombres por el
nacimiento de un hijo. Un diseño que implica en el cuidado de los recién nacidos
a padres y madres en la misma medida, contribuyendo a desterrar la
discriminación de las mujeres en mercado
laboral.
El grupo parlamentario del PSOE
propondrá la toma en consideración de la
ley para la eutanasia, incorporándola a la cartera de servicios del sistema de
salud. Una norma que se corresponderá a
una decisión voluntaria, consciente e informada por parte del de la persona que
lo solicite. Que se enmarcara en un proceso jurídico garantista y sanitario en
el que en todo momento se cumplan las cautelas previstas por la ley. Un
ordenamiento legal ajeno a criterios confesionales o moralidades subjetivas,
donde el protagonismo corresponda a la persona que quiera acabar con el
sufrimiento físico o psíquico que le
ocasiona una patología terminal, o una discapacidad irreversible, teniendo
derecho a acceder a la ayuda necesaria
para tener una muerte digna.
En otro orden de cosas, la
plurinacionalidad del estado está empezando a dejar de ser tabú irracional en
un estado nacido de diversas naciones. El dialogo recobra posiciones en el
espacio que había sido entregado a las togas en un ejercicio doloso y cobarde
de la política. La sensatez sobre el criterio de aproximar a la ciudadanía
privada de libertad a sus lugares de origen se abre camino en aras de no
extremar inútilmente su situación castigando a sus familiares, frente a
posiciones viscerales superadas por un tiempo distinto. En el campo de la
izquierda en mucho tiempo se percibe más ánimo de encuentro que de
confrontación. Y en Europa, sin estridencias, con naturalidad y soltura un
presidente sin ponérsele cara de Tancredo frente a su interlocutor por barreras
idiomáticas, va tejiendo relaciones en orden a “más Europa”…pero “más Europa de
las ciudadanas y ciudadanos”. Y al tiempo dibujando un nuevo perfil español en
la Comunidad.
No movemos a una velocidad de vértigo…tanto
que los sectores conservadores, perdidas las formas y cortesía de la que muestran
carecer, sin conceder ni cien días, ni cien horas ni cien minutos, corren como
pollos descabezados vomitando injurias y calumnias mientras un viento de
modernidad barre sus miserias. M punto Rajoy en pocos días es curiosidad
arqueológica. Su legado como la túnica del Nazareno está siendo jugada a los
dados en pseudo-primarias. Y sus “singulares” socios y compañeros de viaje se
agazapan confusos mientras buscan la partitura.
Se intentó demonizar a un
ministro exonerado por la fiscalía de algo que ni condición de anécdota tenia.
Se quiso poner en solfa currículos académicos de ministras. Se quiso degradar de forma miserable a las ministras por su
condición de mujer. Al presidente se le denostó por hacer deporte, usar unas
gafa determinadas… o,… ¡por tardar unas horas
en cesar a un ministro¡… Se le atribuyó el gasto de 500.000 euros en redecorar
La Moncloa… y suma y sigue de la caverna mediática alimentando de excrementos
la vida política… Solo les falta,
pidiendo disculpas de antemano por la escatología alegórica…pero llegáramos a
verlo, imputar al Sr. Presidente o a una de sus ministras o ministros, por
escaparsele un pedo, incapaces de asumir como oficiantes de Torquemada, lo que
irónicamente decía algún clásico, “a cualquier monja se le escapa un pedo”.
Tengan por seguro Vuesas Mercedes
cavernarias, que el cambio viene para quedarse…No será fácil ni cómodo… pero tiéntense
de estos nuevos aires… porque, “esta vez no se trata de cambiar un
presidente…será el pueblo quien construya una España muy diferente”… (Dicho sea
acomodando a nuestra realidad una canción chilena de los años setenta del
pasado siglo).
*Antonio Campos Romay ha sido
diputado en el Parlamento de Galicia.
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