Un castizo le diría, Pedro por
tus muertos… Mas formalmente cabria recordarle, que el nivel de decepción de la
ciudadanía es tal, que difícilmente podría soportar otro desengaño…Por eso ya
no es de recibo que una portavoz del Gobierno diga que si un jefe de estado de
este país (casualmente él que puso Franco para dejar todo atado y bien atado, y
cambiar algo para que nada cambie), cometió tropelías económicas, se enriqueció
ilícitamente o defrauda al estado…”fue hace años”, despachando sin más el tema… Con una actitud más próxima al hábito
tolerante y encubridor de todos los gobiernos de la democracia ante los
desafueros de los miembros de la denominada “Casa Real o Real Familia”, que con
los de un tiempo nuevo encaminado a la regeneración y la transparencia….Primero
porque no hace tanto, y porque según parece hay continuidad en el hecho. Y
segundo porque que según manifestaciones no desmentidas, algunas de estas
tropelías podrían estar enlazadas a las que dieron con su yerno en la cárcel, o
datos altamente sensibles de inteligencia pudieron ser puestos en manos
inadecuadas, por muy amorosas que estas hayan sido.
La garganta profunda con rostro
de atractiva mujer, fue la misma que compartió vino y rosas y otras cosas con
tal señor bastantes años. Por ello no cabe negarle conocimiento subterráneo y
desenvoltura suficiente para hacer un relato de lo acaecido. Si esto no da para
poner en marcha una Comisión Parlamentaria para esclarecer el caso y no excita
la curiosidad de la Fiscalía General del Estado y de la Agencia Tributaria…la
estupefacción daría paso a la indignación más absoluta. Tanto como la
reticencia a poner negro sobre blanco los nombres de los “patriotas” que
estafaron al fisco y en la “Operación Montoro lava más blanco” repatriaron un
dinero hurtado de contribuir al bien común y desarrollo de España. La
ciudadanía estafada por los que saborean el esfuerzo del común sin contribuir a
él, tiene el derecho de saber quiénes son estos “personajes”… Más allá del
amparo de una derogable triquiñuela legal.
En cuanto al ciudadano afectado
por las sospechas, convine recordar que de forma vitalicia cobra unos
suculentos estipendios y goza de interminables prebendas con cargo a las arcas
públicas, que darían para sacar de la marginalidad a varias familias. Y desde
luego, por respeto al propio interesado
que sin duda estará ansioso de ello, darle oportunidad de explicarse. Quien no
recuerda sus emotivas y sinceras palabras en la televisión, “la justicia es
igual para todos”…
Si alguien sostiene que ahondar
en estos aspectos que nos muestran a un ex-jefe de estado, padre del actual
(España es una propiedad trasmisible de la familia Borbón), que está bajo sospecha,
a su yerno en la cárcel, a su hija salvada por la campana del ex – fiscal
Horrach, a su hermana con cuentas opacas en Panamá que se clausuran horas antes
de su abdicación, y a su primo de
presunto y leal testaferro, desestabiliza la monarquía…al menos como dirían los
hombres de mar, suena a coña marinera. Ni es cosa de rojos, ni de separatistas
ni de contubernios satánicos…La “familia” solita hizo entusiasta el camino de
El Dorado, acompañada en diversas etapas del peregrinaje, ora de una rubia, ora
de un elefante, ora del oso Mitrofán, o de la mano de entrañables reyezuelos del
golfo Pérsico y zonas adyacente…
Es curioso que muchos de aquellos
que mayor favor gozaban de la real persona, por motivos económicos cuyos
“hilillos” llegaban a la Zarzuela, están o estuvieron alojados con cargo al
estado o tienen pendientes destempladas conversaciones con la justicia.
Incluyendo el entrañable “compi –yogui” de su nuera.
Este país necesita un gobierno
honrado, y por ello el Sr. Sánchez está en La Moncloa. Por temas similares, se
fue por la puerta de servicio el Sr. M. Punto Rajoy. El Sr. Sánchez debiera
tener presente sino quiere quedarse en una anécdota irrelevante,
gatopardiana, que no es un cambio de
presidente lo que le ha tocado en suerte, sino un cambio de ciclo. Algo que seguramente la historia, si sus actos no abortan la última esperanza
de una ciudadanía cada vez más escéptica, tratará como la II fase de la Transición
en orden a que en esta se incluyan aspectos pendientes de la primera, por los
que se pasó de puntillas, y terminé de completar aquello que el presidente
Suarez decía hace muchos años “hacer oficial lo que es normal a nivel de calle”.
Y con ello, regenerar y dar vida a una
democracia con muestras evidentes de agotamiento. Y sobre todo a autentificar
el respeto a la voluntad ciudadana, único poder real y con derecho expreso a
pronunciarse sobre cualquier tema que le afecte, incluido aquel que le fue
escamoteado, la jefatura del estado.
*Antonio Campos Romay ha sido
diputado en el Parlamento de Galicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario