domingo, 28 de noviembre de 2021

Los malos tratos a las personas mayores

El  día  23 de noviembre, se celebró en el Verbum una conferencia coloquio sobre los malos tratos a las personas mayores.

El acto estaba convocado por la Unión de Xubilados e Pensionista de UGT-Vigo y por la Agrupación de Trabajadores Pasivos de FICA- UGT.

La conferencia fue impartida por el Doctor D. Andrés Vázquez Piñeiro, especialista en Gerontología, que amablemente nos dedicó su tiempo en impartir una clase magistral sobre el particular.

Por primera vez en mi vida no tomé notas de su intervención. Estaba ensimismado escuchándole. Tengo toda su conferencia en mi cabeza. Es un lujo poder tener a un conferenciante de tan alto nivel. También él, como profesional, estaba agradecido por poder conferenciar sobre una materia, que existe, pero que no ocupa mucha atención en la sociedad, porque ¡Haberlos, hailos! Y gordos.

También mostró su predisposición para seguir impartiendo y divulgando tan importante materia.

Al no tomar notas, no quiero alterar su discurso; pero sí quiero hablar de los malos tratos a las personas mayores. Para ello, voy utilizar un trabajo que los señores Barbero Gutiérrez, Psicólogo clínico y Máster en Bioética y Moya Bernal, médico de familia y Máster en Bioética, entre otros colaboradores, publicaron.

Los malos tratos están ahí, todavía es un tema tabú en la sociedad.

Porque estamos hablando que en Galicia tenemos una población mayor de 65 años de 667.743 personas que representa sobre la población total de Galicia un 24.71%, según datos del año 2.020.

En Galicia tenemos a más de 126.000 personas mayores de 65 años viviendo en soledad.

El salario medio en Galicia no llega a los 1.000 euros mensuales.

En Galicia tenemos a 221 personas para atender una población de 13.932 personas mayores de 82 años.

Galicia es la penúltima comunidad en tele asistencia con un 6.2% que utilizan este servicio.

En Galicia hay 21.000 camas para atender una población de 667.743 personas.

Que solamente tenemos 66 centros de día.

Un dato preocupante. Se estima, porque no hay estadísticas al respecto, que entre el 5 y el 10% de los malos tratos se producen en el hogar. Ello nos lleva a que en Galicia tenemos una población que recibe malos tratos en sus hogares que va desde las 33.387 a las 66.774 personas. Algunos estudios cifran esos malos tratos en un 12%.

En España se estima que el 33% de las personas mayores son pobres y el 43% están en el umbral de la pobreza.

Los precios en las residencias privadas oscila entre los 1.800 y los 2.400 euros.

En los concertados y públicos ronda los 1.600 euros; eso sí, si reúnes condiciones te subvencionan con algo más den 500 euros.

De eso estamos hablando cuando hablamos de malos tratos.

Pero ¿Qué es el mal trato?. Algunas definiciones: mal trato, malos tratos, abuso, negligencia, abandono, etc.

Cada uno de estos supuestos se pueden adjetivar como físicos, psicológicos, sípquicos, económicos y jurídicos, incluso, sexuales.

Los escenarios son diversos: domicilio, hogar de los hijos, hospitales, clínicas, urgencias, residencias de ancianos, etc. La mayor parte de ellos no tienen los medios materiales y humanos para una atención personalizada, en función de su padecimiento; acción-omisión, intencionalidad o no intencionalidad…

En la declaración de Toronto, y a propuesta de la OMS, se recoge una definición, aunque existen algunas más.

El maltrato a personas mayores se define como la acción única y repetida, o la falta de respuesta apropiada, que causa daño o angustia a una persona mayor y que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza.

En el estudio español se clasificaron las formas del mal trato:

  • Explotación de la capacidad del trabajo en el hogar
  • Destitución familiar, tratamiento del silencio, o franca hostilidad.
  • Desarraigo, rotación por los domicilios de los hijos o institucionalización forzosa.
  • Explotación económica de sus necesidades afectivas para apropiarse de sus bienes.
  • Abandono.
  • Falta de atención Geriátrica, etc.
  • Profesionales que achacan a la vejez los males que tienen los mayores.
  • Etc.

Esta exposición es un pequeño resumen de una problemática que hay que sacar a la luz. Los poderes públicos no pueden ver a sus mayores como causa de muchos de sus problemas. Simplemente queremos que se nos respete, que se nos escuche; no somos trastos, somos personas con conocimiento y sentimientos. No queremos que se decida por nosotros, queremos ser nosotros mismos.

Esta conferencia debiera servir, al igual que esta carta, para hablar de realidades que muchos conciudadanos padecen. Por eso, porque tenemos derecho, queremos hablar, concienciar, movilizar y reivindicar nuestro bien, es decir, tener derecho a una vejez digna y satisfactoria. Muchas gracias por su publicación.

 

Jovito Rivas Pérez

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