Brilla la indignidad de los seres inhumanos que desde las poltronas y los despachos de caoba construyen con los huesos de la plebe sus imperios , en tiempo preciso y bien tasado, Que usan sus modos arteros y la sangre inocente para paliar reveses o engrandecer victorias pirricas.
Brilla la indignidad en su rezos hipócritas que recuerdan al "Gott mit uns” (Dios con nosotros) que usaban los nazis en las hebillas de los cinturones. Vanidades y orgullos de ínfimos personajillos en el el puente de mando de poderosos almacenes de destrucción masiva, a los aque solo alienta su infame locura de la destrucción planetaria jaleada por fundamentalistas desquiciados. Los que no dudan en trazar estelas sangrientas, convirtiendo a modestos seres del común en carne de cañón obligados a ser asesinos al servicios de oligarcas y poderosos holdings internacionales especializados en la industria de la muerte.
Las calles destrozadas con inquina criminal son avenida de caras mustias y rostros que liban las lagrimas que ya no quedan para ser paridas por ojos horrorizados ante los cadáveres de deudos y amigos….Avenidas que sustituyen las flores de malva, los girasoles, las rosas y hortensias, los viejos arboles de frondoso ramaje hoy arrancados de cuajo en noche sin mañana, en un mar de horror que entrega a la playa del olvido muertos en las posturas mas inverosímiles...El drama de un niño destripado en la proximidad de lo que fue un colegio no es hazaña bélica sino crimen salvaje de una vida que morirá en un baño de sangre y moscas sin saber porque.
Un sol frio, desvaído, tan frio como las almas encanalladas que provocan el holocausto será apenas sudario de su muerte mientras ni los mas atrevidos de los gorriones se fían de la aparente serenidad de la tarde. Ya ni la luna asqueada de tanto horror mira piadosa cuando llega la noche. Ni la sequedad helada del viento helado que sacude cruel las llanuras hace un mínimo gesto solidario con las victimas del canalla del Kremlim, o del cinismo especulador y oportunista de Wasingthon que ve goloso como los dividendo del negocio del horror crecen como la espuma al tiempo que manipula a sus cipayos necesitados de bailar a sus sones.
El Dragón Rojo (lo de rojo es un decir), el Celeste imperio, observa con sus ojillos oblicuos la escena con su ancestral paciencia, listo para saltar a la yugular del púgil que sonado a duras penas se mantenga en el cuadrilátero, aunque no quepa descartar que para entonces el túnel del tiempo nos haya devuelto a la edad de piedra...
Algo muy posible cuando ya existe el precedente de un genocida en la Casa Blanca, siempre llena de almas negras, que tras una guerra ya ganada no dudó en usar armas nucleares sobre dos poblaciones civiles para marcar como perro rabioso su territorio ante la guerra fría que estaba por comenzar...
La brutalidad de ciertos “seres humanos” frente al tablero de ajedrez de sus intereses especulativos y económicos, que no patrióticos, en su ansia enfermiza de dominar el mundo para su beneficio, (jamás para el bien común), en cada jugada cada pieza tiene una ¿razón? ...noooo...sinrazón. Mientras cantos de sirena de todo tipo mienten de forma permanente para blanquear una partida de auténticos mafiosos.
Una sociedad dc desconcierto, desconcertante por su rumbo erratico, ignorante de pautas trabajadas durante décadas, confiando su destino a personajes siniestros, estrambotes y chabacanos, cual fantasmas venidos del ayer mas negro, cuya música es trágico silencio de cementerio.
Es casi imposible a un autocrata con capacidad de apretar un botón nuclear ponerle trabas a su locura...Hitler, Musolini, Stalin fueron los últimos ejemplos de la locura en el poder. Incluido un Churchil deificado inicialmente con clara simpatía por el dirigente fascista italiano y entusiasta en la destrucción de la República Española, aunque posteriormente blanqueó sus veleidades con diligencia. Cabria invocar la mente flexible y abierta de la Sra. Eleanor Roosvelt exigiendo una ponderación ausente ante lo que desenbocaria en la II Guerra Mundial…. “mentes grandes hablan de ideas; las mentes medianas hablan de eventos; las mentes pequeñas hablan de los demás.
No dejemos en olvido las palabras de D. José de Saramago, Premio Nobel, lo que no deja de ser anécdota, siendo la categoría el hombre colmado de sabiduría y ponderación : “ A veces lo que más deseas, nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda, ocurre. Por ello es importante no olvidar que dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, ese algo es lo que nosotros somos.
*Antonio Campos Romay ha sido diputado en el Parlamento de Galicia
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