martes, 12 de septiembre de 2023
MISIÓN CUMPLIDA. MONEDA TOMADA. PRESIDENTE MUERTO. Antonio Campos Romay*
Así escueto, a las 14,05 p.m. del 11 de septiembre de 1973, el general traidor Palacios que había entrado al frente de tropas del 2º Batallón de la Escuela de Infantería en La Moneda, comunicaba al Cte. en Jefe del Ejercito chileno, el felón Pinochet, el éxito de su fechoría.
A medio siglo de aquellos infames sucesos la estela de honestidad y compromiso con el pueblo del Dr. Allende, Presidente de Chile sigue luminosa. No es el caso del alcoholizado Nixon expulsado de la presidencia USA por tramposo, ni del baldón del premio Nobel de la Paz, un tal Kissinger, a quien el termino genocida podría no ser excesivo.
Desde la Casa Blanca se auspició y financió el golpe de estado bajo la batuta del tamdem siniestro “Dick el Tramposo” y “Henry Nobel”, que hicieron del tema Allende algo personal. La CIA fue su herramienta. El nombre asignado a la operación, “Proyecto Fubelt”. En una entrevista de la periodista Oriana Fallaci a William Colby, director de la CIA preguntado sobre la legitimidad del Dr. Allende, le respondió airado: “Estamos en nuestro derecho de apoyar a los adversarios de Allende al igual que lo estamos en Europa de ayudar a los que se oponen al avance comunista” (sic) Cabe suponer incluía la desestabilización de Italia en esos tiempos para provocar un golpe totalitario. Enfático terminó diciendo: “La CIA viene haciendo eso desde hace treinta años y lo hace bien”.
El Director Colby en declaraciones al The New York Times un año después del golpe manifestaba con todo desparpajo, “El trabajo de desinformación financiado por esta Agencia y el sabotaje económico de Chile fue una experiencia de laboratorio que probó la eficacia de la inversión financiera para desacreditar y derrocar un gobierno”. Algo que hoy, tiene plena o mayor vigencia.
FFAA y Carabineros proclamaron salvar a Chile de la “inminente dictadura marxista”. Un clásico. La forma de hacerlo lo define el sociólogo Manuel Antonio Garretón, “La Junta Militar fue un ejercito de ocupación en su propio país, en medio de la euforia de sus partidarios dispuestos a legitimar todo, el silencio cómplice de otros, el terror y rechazo de una gran mayoría y el espanto de la comunidad internacional”.
En cuanto al Dr, Allende, si fue asesinato o se suicidio, no hay diferencia. En ambos casos seria efecto de la causa golpista. Por lo demás, aquellos personajes abyectos en privado tenían claro que el Presidente debía morir. Lo muestran las grabaciones de las comunicaciones entre el general Pinochet y el vice-almirante Patricio Carvajal .
Pinochet: A las once en punto se bombardea!.. Entonces hay que estar listo para actuar sobre él. Más vale matar la perra y se acaba la leva, viejo. (...) A las once hay que atacar La Moneda, porque este gallo no se va a entregar. Carvajal: Se está atacando ya... con bastante ímpetu. Así que yo creo que pronto van a poder tomarla. Pinochet: Conforme. En seguida se sale al avión, viejo, y se despacha al tiro. Carvajal: Desde La Moneda hay anuncios de conversaciones y de rendición. (…). O sea, ¿se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país?. Pinochet: Se mantiene el ofrecimiento... pero el avión se cae, viejo, cuando vaya volando. Carvajal: Conforme, je, je... conforme.
El golpe tenia también como objetivo evitar que en ese día el Presidente anunciase la convocatoria de un plebiscito. La mañana del 11, el diario bonarense La Opinión publicaba en primera plana, “Hoy anunciará Allende salida a la crisis chilena”. Se proponía una enmienda constitucional que autorizara al Presidente de la República a someter al voto ciudadano la disolución del Congreso. Si se aprobaba se convocarían elecciones. De ser rechazada la consulta, significaría el final del mandato eligiéndose un nuevo Presidente. Era muy posible fuese rechazada. Pero arbitraba una forma civilizada de entregar el poder, evitando la quiebra democrática y el baño de sangre.
Desde el asesinato del Gral. Schneider, Cte. en Jefe del del Ejercito con objeto de impedir la investidura del presidente Allende, la desestabilización fue constante. Asesinato en el que “casualmente”, la firma de la CIA era legible. El otro gran partido chileno, la Democracia Cristina fue decisivo. Su sector ultra-conservador se impuso al mas dialogante y empujado por las presiones del Partido Nacional (extrema derecha), abrazó sin reservas el golpismo, los intereses estratégicos americanos y de sus grandes corporaciones, plegándose a la plutocracia local.
Curiosamente en 2003, el Secretario de Estado Powell (republicano) manifestó en televisión: “Lo que ocurrió con el Sr. Allende es una parte de la historia estadoundinense de la que no estamos orgullosos”. Por contra, el presidente Obama (demócrata) con motivo de su viaje oficial a Chile en 2011, eludió referirse al drama y rehusó la petición de intelectuales chilenos de visitar la tumba del Dr. Alllende. Algo que si realizaron numerosos Jefes de Estado y Gobierno de diverso signo político. El Sr. Obama, también “Premio Nobel de la Paz”…
La historia nunca es igual, pero en ocasiones tiene endiabladas analogías.
*Antonio Campos Romay ha sido diputado en el Parlamento de Galicia
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