Hoy, otro familiar, sobradamente preparado, emigra a un país
desarrollado, buscando lo que le deniegan en el propio: un futuro. Con él se
van otros 10.000 € de inversión en formación y dos hijos que abundarán en la
crisis demográfica del país. Pero, lo que puede parecer el filicidio patrio, es simplemente una muestra más de nuestra historia política, consentida y
programada, propia de un país periférico, que comparte con el Tercer Mundo
características tales como: la exportación de riqueza (deuda externa) a los
países ricos, trabajadores (ahora formados) a estos mismos, y materias primas o
industriales producidas con mano de obra barata. La razón de esta constante
herencia genética ha estado en el mantenimiento de los poderes fácticos, que
nunca quisieron la mejora de su ciudadanía, y basan su supervivencia en la
incultura (educación religiosa, control de los medios e ivazo cultural) y el
control de la clase trabajadora (ahora llamada clase media para fomentar el
autoengaño y al individuo sobre el grupo) mediante vías como la esclavitud
hipotecaria. Estos clanes, incluso familiares, que mantienen el sistema
caciquil (aumento del poder de las diputaciones, privatización de los bienes
públicos, justicia y sanidad para la elite) y que nos hicieron creer durante
años el sueño de la
Transición , deben su existencia a la mediocridad del país, al
destierro de los mejores; círculo vicioso del que sólo podremos salir unidos,
cuando el poder recaiga verdaderamente en el pueblo. Mientras, estaremos
abocados a la regresión al blanco y negro, a ser protagonistas de “Cuéntame” o
a volver a la Edad Media ,
como deja entrever la iniciativa de Rouco Varela de crear un equipo de exorcistas ante el aumento de los casos de posesión, o será gente que ya ha perdido la esperanza.
Guillerme Pérez Agulla
1 comentario:
guillerme canta razón tes! una vez que tomas la decisión tan dura de marcharte con dos hijos en la espalda, lo que viene después no será díficil. lo peor es tomar la decisión, eso si que es un brainstorming, sentimientos enfrentados, dolor, ilusión, angustia, esperanza, miedo, valor... pero una vez que cada sensación encuentra su sitio, sólo queda soñar con que ojalá emigrasemos todos a la vez y se quedaran sólo ellos, sin ciudadanos, sin currantes, sin niños, sin país, únicamente un yermo trozo de europa herido y maltratado y sin luz. que vos den polo cú! abur yogur o hasta luego cocodrilo...
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