Los resultados de la conferencia se están midiendo
más por los aspectos de los cambios de organización y funcionamiento internos
que por las propuestas a los ciudadanos.
Yo creo que comentaristas y analistas se
equivocan. Al ciudadano consciente las primarias, la estructura del partido, e
incluso quienes van a ser la mayor parte
de los dirigentes, les interesan mucho menos que las propuestas de lo que hará
un hipotético y futuro gobierno socialdemócrata articulado alrededor del PSOE.
Desde una perspectiva progresista la dirección de
las propuestas es correcta, sin embargo está en términos generales dirigida a
objetivos alcanzables en un mandato de gobierno, o poco más. Se echa en falta el
largo plazo y desde luego las ideas que pudieran calificarse de puramente socialistas
son inexistentes.
Cierto es que recomponer los destrozos que el
actual gobierno español, con el aplauso e impulso de la UE, está provocando
tanto en el estado de bienestar, como en el imprescindible control del
equilibrio de los factores económicos del sistema de producción será tarea
prioritaria en las primeras fases de cualquier gobierno, pero no es menos
cierto que un partido que se auto-titula socialista no puede perder de vista un
horizonte en el que los grandes especuladores y las corporaciones multinacionales no fueran los
que tomen todas las grandes decisiones, respecto a que y como se produce y
cuanto y como se distribuye la riqueza generada.
Un par de ejemplos permitirán aclarar estos temas:
-
Está muy bien reponer derechos
perdidos en educación, sanidad o pensiones, y para obtener los recursos
necesarios modificar el reparto de la carga fiscal, incluso reforzar la agencia
tributaria, pero es necesario también establecer que toda persona física o
jurídica, con responsabilidades tributarias en España, por el mero hecho de
tener una cuenta, un pago o un cobro en, hacia o desde, un paraíso fiscal está
delinquiendo. ¿Alguien puede dudar que todo trato con paraísos fiscales tiene
por objeto la evasión de impuestos? Este
tipo de reforma sí que es “sistémica” y debe defenderse como de aplicación general
en la UE, incluso ni siquiera es socialista es básica para la Democracia.
-
Es necesario derogar la reforma
laboral para reponer mínimamente el equilibrio de fuerzas en la negociación
colectiva, pero eso no será suficiente para que los grandes especuladores y
corporaciones pongan límite a los excesos del mercado, tanto del lado de la
oferta como de la demanda. Para limitar que oligopolios como el de la energía o
el financiero, sigan siendo jueces y parte, es imprescindible una presencia física,
real y con peso suficiente, en esos sectores, del propio Estado, e incluso de
entes supranacionales como los de la UE. Esta última propuesta si tendría un
lejano aroma a socialismo.
Pues bien, de modificar, aun cuando sea ligeramente
el sistema capitalista, no he encontrado nada en las resoluciones de la
conferencia. Seguiremos estudiándolas.
Noviembre 2013/ Isidoro Gracia
1 comentario:
Isidoro:
Tú dices "Social-demócratas" en tú artículo. ¿Qué esperas de ellos?.
Traicionaron a los abuelos y nos siguen traicionando con fuegos de artificio. De lo dicho en esa conferencia, no hay nada que no esté en nuestro viejo programa.
¿A quién quieren camelar?. Acaso para los Social-demócratas es una idea nueva el concepto de República, Laicismo del Estado o la defensa de los más necesitados y que paguen más los
que más tienen.
¿Es necesaria una Conferencia Política para decir lo que ya está en el Programa Máximo?. En 16 años de dos gobiernos Social-Demócratas no lo hicimos, y ahora sí lo vamos hacer.
¡Hay que cambiarlo todo para que todo siga igual! (Giuseppe de Lampedusa en "Il Gatopardo")
Apertas,
Luis
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