miércoles, 29 de junio de 2016

RAJOY DEBE PEDIR PERDÓN

Presume Rajoy de haber recibido el apoyo de cerca de 8 millones de ciudadanos, pero no puede ignorar que más de 16 millones lo rechazan como gobernante y presidente del gobierno. Quiero respetar a quienes le han votado, incluso en aquellos municipios donde la corrupción política de los gobernantes del PP está demostrada y sus alcaldes y altos dirigentes de este partido están no imputados, sino en la cárcel, pero también reivindicar el derecho y el respeto a la opinión de esa mayoría que lo rechaza radicalmente.

Un rechazo fundado no en meras y legítimas diferencias políticas, sino sobre todo en comportamientos delictivos que sucesivas maniobras judiciales y mediáticas han conseguido sepultar momentáneamente, pero no eliminar: Fraudes y delitos diversos relacionados con la financiación del PP en la actualidad y a lo largo de su historia, adjudicaciones y concesiones de obras y servicios a empresarios amigos a cambio de dinero, utilización  de las instituciones del estado en contra de sus rivales políticos, encubrimiento de diversas y escandalosas tramas corruptas destinadas a hacer negocios fraudulentos con el suelo, el agua, la sanidad, la energía, los servicios financieros, etc.

Mariano Rajoy es un presidente bajo sospecha, que incluso un sector importante de la derecha española rechaza abiertamente, y al que solo el poder financiero y los sectores más conservadores de la derecha española apoyan. España se asemeja cada vez más a la Italia de Berlusconi.

El reciente “triunfo” electoral de Rajoy el 26-J, es una victoria pírrica que le obliga a pactar necesariamente con otras fuerzas políticas si quiere ser reelegido. Fuerzas políticas que representan a ciudadanos que no quieren verse traicionados por sus representantes por mucho que se desgañiten algunos medios de comunicación y tertulianos que, curiosamente, bajan servilmente la cerviz ante los intereses del PP, mintiendo al decir que son los intereses de todos.

Pedir perdón no redime a Rajoy, pero, si va a recibir de El Rey el encargo para formar gobierno, debiera hacerlo, por mínimo respeto a un pueblo que ha venido sufriendo duramente las consecuencias de sus mentiras y el robo de su patrimonio común y de sus derechos. Además podría servirle para que ese sector de la derecha española que afirma querer desterrar la corrupción y regenerar la democracia en España pueda llegar a apoyarle, pues de lo contrario su reelección puede ser cosa imposible.

Xesús Mosquera Sueiro / 29 de Junio 2016



1 comentario:

FUNDACIÓN LUÍS TILVE dijo...

ES UN MISERABLE Y NO SABE PEDIR PERDON.